Wout van Aert logró la victoria en la Superprestige de Heusden-Zolder, pero tuvo que esforzarse al máximo para mantener a raya a su compatriota Eli Iserbyt. A pesar de que el corredor del equipo Pauwels Sauzen-Bingoal finalmente tuvo que reconocer la superioridad de su rival, se mostró muy satisfecho al finalizar la carrera.
Iserbyt y la emoción en Heusden-Zolder
Iserbyt brindó a los aficionados al ciclocross en Heusden-Zolder una auténtica lucha por la victoria. «Cuando vi a Wout tomar la delantera con una pequeña ventaja, pensé: ahora o nunca. Hoy tuve un día realmente excelente. En la primera mitad de la carrera ni siquiera sentí las piernas. Me había recuperado muy bien de ayer», mencionó Iserbyt refiriéndose a la Copa del Mundo de Gavere.
Duelo entre Iserbyt y Van Aert
Iserbyt pudo competir directamente con Van Aert en Heusden-Zolder. El líder en la Superprestige no se anduvo con rodeos y tomó la iniciativa incluso en la última vuelta. «Quizás he liderado demasiado en la última vuelta. Eso es imprudencia juvenil», respondió el segundo clasificado con un guiño. «Simplemente no tuve respuesta a la aceleración de Wout.»
Objetivos cumplidos
Al inicio, el plan era observar desde la retaguardia, pero Iserbyt no pudo contenerse durante la carrera. «Había acordado con Jurgen (el manager del equipo Jurgen Mettepenningen, n.d.t.) que hoy solo seguiría. Sin embargo, me encontraba en buena posición en la carrera y eso me llevó a darlo todo.»
Efectividad en la Superprestige
Después de la carrera, Iserbyt se mostró sobre todo satisfecho. No solo por el desarrollo de su carrera, sino también porque la victoria global en la Superprestige ya casi es suya. «Las carreras se suceden rápidamente ahora, pero me siento bien y disfruto. Espero asegurar la Superprestige mañana (en Diegem, n.d.t.). Entonces habré alcanzado uno de mis objetivos.»