Una Clásica de E3 Saxo Llena de Contratiempos para Visma | Lease a Bike

Un Duro Día para el Equipo Neerlandés

La Clásica de E3 Saxo no resultó como esperaba el equipo de Visma | Lease a Bike. Mientras Mathieu van der Poel se alzaba con la victoria, más de la mitad del equipo neerlandés tuvo un encuentro cercano con el pavimento. A pesar de los contratiempos, lograron asegurarse el tercer y quinto lugar en la clasificación final.

Inicio lleno de complicaciones

Los problemas para Visma | Lease a Bike empezaron temprano. A solo diez kilómetros de la partida, una caída en una rotonda de Waregem involucró a dos de sus ciclistas. Dylan van Baarle, aunque pudo continuar, no salió indemne. Una cadera dolorida y un Per Strand Hagenes con la nariz rota marcaban el preludio de lo que estaba por venir.

Pérdidas y más caídas

La mala fortuna no cejaba. Cuando Dylan van Baarle tuvo que cambiar de bicicleta por tercera vez debido a un pinchazo y nos acercábamos al crucial Taaienberg, era evidente que la combinación de caídas y cambios obligados de bicicleta estaba pasando factura.

Los sobrevivientes se reducen

De cuatro pasamos a tres competidores de Visma | Lease a Bike en carrera, tras la retirada de Edoardo Affini. El esloveno había realizado un trabajo titánico protegiendo a sus líderes, pero acabó abandonando. Poco después, seríamos testigos de cómo la cifra se reducía aún más.

Desenlace en la E3 Saxo Classic

El dramático final vio a Visma | Lease a Bike conformarse con el tercer y quinto puesto. Tiesj Benoot sufría una caída, uniéndose al conteo de incidentes del equipo. Finalmente, una caída de Wout van Aert en el Paterberg decidiría su suerte en la carrera, concediendo la oportunidad a Mathieu van der Poel para distanciarse.

Consecuencias y esperanzas para el futuro

Tras la carrera, el saldo para Visma | Lease a Bike era de cinco ciclistas caídos y tres retiradas. A pesar de esto, lograron posiciones destacadas gracias a Wout van Aert y Matteo Jorgenson. Con la Ronde van Vlaanderen a la vuelta de la esquina, quedaba la esperanza de que una mala general sea el presagio de una excelente presentación.

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