Thibau Nys no es más el líder de la Vuelta a Noruega. El joven corredor del equipo Lidl-Trek tuvo que ceder su lugar en la cima durante la última subida de la segunda etapa, dejando el maillot amarillo en manos de Axel Laurance. «Tuve un momento de debilidad», admitió Nys a Het Laatste Nieuws después de la carrera.
La Lucha por la Victoria
A pesar del revés, Nys se mostró optimista sobre su rendimiento. «Pude recuperarme mejor de lo que esperaba», comentó. «Cuando el resto del pelotón aceleró, realmente tuve que bajar el ritmo. Mis piernas se llenaron de láctico. Pero ellos también tuvieron que reducir la velocidad más adelante. Si hubiera superado ese momento, creo que podría haber sobrevivido».
En ese momento crucial, Mathias Vacek, compañero de equipo de Nys, aún lideraba. «Jugamos su carta porque le favorecía el final, pero al final encontré de nuevo mis piernas. Solo terminé a 23 segundos de distancia», explicó Nys, aclarando que fueron realmente 26 segundos. «Quizás fue un error dejar que me quedara rezagado. Pero si Mathias hubiera ganado, habría valido la pena».
Desilusión y Esperanzas
«Definitivamente fue un buen día para mí, solo que no lo suficientemente bueno como para pelear en la vanguardia. Estaba en buena forma, pero los demás estaban mejor», dijo el ciclista de 21 años, mostrándose visiblemente decepcionado. «Cuando me quedé atrás, pensé que todo estaba perdido. Aunque logré limitar los daños después de eso. Sin embargo, cuando estás solo, luchas contra el viento y se hace muy difícil. ¿Las posibilidades en la clasificación general? La victoria final será muy complicada».
Tras la segunda etapa, Nys se ubica quinto en la clasificación general, a 25 segundos de Laurance. Aún quedan dos etapas. El sábado parece más probable un sprint con un grupo reducido, mientras que el domingo será una oportunidad para los puncheurs.