Tadej Pogacar realizó una espectacular demostración de fuerza en la última etapa de montaña de la Giro d’Italia, cruzando la línea de meta en solitario con una significativa ventaja. «Básicamente, este era el plan», compartió el portador de la maglia rosa en una entrevista posterior a la carrera.
Un equipo sin fisuras
Pogacar no escatimó en elogios hacia su equipo. «Hemos sido increíbles hoy», expresó, destacando la labor de sus compañeros. Molano y Rui Oliveira lideraron el esfuerzo al inicio, mientras que Vegard Stake Laengen y Mikkel Bjerg mantuvieron un ritmo perfecto en la primera ascensión. «Estoy muy contento con su trabajo. Nos agrupamos bien en la cima y no tomamos riesgos en el descenso. La segunda escalada la hicimos según lo planeado. Fue perfecto».
Una estrategia ganadora
El esloveno también destacó su propia condición física. «Tuve buenas piernas. Estaba contento de tener una gran ventaja en la cima, lo que me permitió no tener que bajar a toda velocidad. Estoy satisfecho con el desarrollo de la carrera y todavía me siento emocionado al pensar en el apoyo de los fans en la subida».
Preparándose para el verano
¿Por qué era importante para Pogacar demostrar su fuerza una vez más? «Quizás no lo era, pero hemos llevado la maglia rosa desde el segundo día, con todas las obligaciones que eso conlleva. Ha sido una buena prueba para este verano. Quería terminar el Giro con moral y en buena forma. Creo que lo he conseguido. Después del Giro, tomaré un tiempo para disfrutar antes de prepararme adecuadamente para el Tour».
La mirada hacia Roma
Antes de que Pogacar pueda ser oficialmente nombrado ganador de este Giro, todavía tiene por delante la etapa final hacia Roma. «Nunca he estado en Roma, pero estoy deseando disfrutarlo. Espero que se mantenga seco. Veremos si podemos ayudar a Rui y Molano en el sprint, aunque creo que será complicado. Lo más importante es terminar bien mañana. Espero poder regresar pronto a casa después».