Tadej Pogacar, líder de la Ronde van Italië (Giro d’Italia), estuvo a punto de sorprender a los sprinters en la tercera etapa de la competencia. El ciclista esloveno mantuvo su liderazgo hasta solo 400 metros antes de la meta, momento en el cual finalmente fue alcanzado y superado.
Su estrategia y sensaciones durante la etapa
En declaraciones a Eurosport, Pogacar expresó: «Yo no atacqué primero, simplemente seguí la rueda trasera de Mikkel Honoré.». El ciclista confesó que, aunque se encontraba en una buena posición, nunca creyó completamente posible llegar en solitario a la línea de meta. Uno de los momentos destacados para él fue cuando Geraint Thomas, también conocido como ‘G‘, se unió al esfuerzo. «Eso me sorprendió, ¡respeto!«, añadió.
Un ataque que recuerda a sus inicios
Pogacar comentó que su táctica le recordaba a los días de su juventud, cuando solía competir de manera similar con sus amigos. «Este tipo de ataques me recuerdan a cuando corría así con mis amigos. Es ese tipo de ciclismo el que realmente me gusta«, reveló.
Últimos momentos y la fuerza hasta el final
Sobre los últimos metros de la carrera, Pogacar reconoció que los 400 metros finales fueron más desafiantes de lo esperado. A pesar de tener «buena piernas y este tipo de terreno me favorece«, reconoció que la distancia final era demasiado para mantenerse adelante solo. Su intento fue audaz y demostró su habilidad para sorprender en el ciclismo de alto nivel.
Comentarios finales
La actuación de Pogacar en esta etapa del Giro d’Italia no solo demuestra su valentía como competidor, sino también su habilidad para influir en el desarrollo de la carrera, incluso cuando las probabilidades no están a su favor. Su estrategia audaz y el recuerdo de sus días de juventud añaden una capa de emoción y nostalgia al evento, asegurando que Pogacar sigue siendo uno de los ciclistas más emocionantes de seguir.