Una etapa para escaladores
La etapa del Giro hacia Livigno, conocida por su exigente recorrido con más de 5.400 metros de desnivel acumulado, pone los ojos de todos en Tadej Pogacar, el actual portador de la maglia rosa. Pogacar, quien se ha mostrado entusiasmado ante el desafío que representa la decimoquinta etapa, enfatiza su deseo de no perder tiempo frente a sus competidores.
Preparativos y estrategias de Pogacar
Antes del inicio, Pogacar compartió con Eurosport su perspectiva sobre el día: «Es un día hermoso y se anticipa una etapa dura». Su objetivo principal es mantener el liderazgo: «Quiero mantener la maglia rosa y mi ventaja en la clasificación. No perder tiempo es crucial, pero ganar la etapa sería un incentivo extra». Esta etapa ofrece una oportunidad única para engrandecer su ya impresionante palmarés.
La importancia del trabajo en equipo
El líder esloveno también reflexionó sobre la importancia de su equipo, especialmente en las primeras ascensiones y el temido Mortirolo: «Veremos con cuántos compañeros contamos tras las primeras dos subidas. Superar el Mortirolo con varios compañeros sería ideal». Destacó la importancia del apoyo mutuo y la adaptación de estrategias sobre la marcha.
Enfoque en el rendimiento personal
Aunque consciente de sus rivales, Pogacar prefiere centrarse en sí mismo: «No sé qué esperar de la competencia, pero la etapa es muy dura. Lo importante es concentrarse en uno mismo, asegurándose de comer y beber adecuadamente para afrontarla de la mejor manera». Para él, la autosuficiencia y la gestión personal serán clave para triunfar en esta exigente jornada.