El portador de la maglia rosa, Tadej Pogacar, compartió sus impresiones sobre la emocionante quinta etapa del Giro d’Italia que culminó en Lucca, resaltando el desempeño sorprendente de cuatro valientes escapistas que se adelantaron al pelotón.
Una jornada repleta de velocidad e intensidad
«Ha sido un día interesante», comenzó Pogacar en su entrevista relámpago. «La velocidad fue increíble, especialmente en las calles de Lucca, donde la intensidad se disparó. En los últimos cincuenta kilómetros, el ritmo fue tremendamente alto».
El esfuerzo insuficiente de los sprinters
Pogacar observó cómo los sprinters, finalmente, no pudieron alcanzar a la fuga. «La cabeza de carrera se mantuvo adelante y los sprinters se esforzaron mucho, pero lamentablemente no lograron atraparlos. Aunque fueron a toda velocidad, la fuga tuvo la ventaja de haberse formado tarde. Las primeras dos horas ya fueron muy rápidas, y después se estableció una fuga nueva y fuerte. Quizás no fue la mejor táctica de Alpecin-Deceuninck presionar tanto en la subida, ya que luego no había suficientes fuerzas para cerrar la brecha».
Pogacar y su mirada hacia el futuro
El esloveno ya está pensando en la siguiente etapa, conocida como la ‘Strade Bianche’. «Mañana es una jornada en la que debemos ser cautelosos. No queremos perder tiempo y debemos permanecer sobre todo seguros», concluyó con visión hacia lo que sigue en la competencia.