En la cima del Koppenberg siempre se encuentran ciclistas destrozados, pero uno de los más severamente golpeados que hemos visto fue Pim Ronhaar. El talentoso ciclista de 21 años del equipo Baloise Trek Lions se quedó completamente agotado, inclinado sobre su manillar durante varios minutos, y no parecía nada satisfecho con su carrera. «No tengo idea de lo que está pasando, pero no avanzo», se quejó Ronhaar, quien terminó en el puesto undécimo.
La Koppenbergcross siguió la tendencia de las últimas carreras de Ronhaar. Un comienzo rápido y fuerte, pero en la segunda mitad de la carrera el talentoso neerlandés a menudo sufre un golpe. «Me enganché con mis zapatos y me caí cerca de la carpa vip. Después de eso, no pude recuperarme.»
En Maasmechelen, pasó lo mismo. «Cometí algunos errores tontos y perdí la conexión. Y en las últimas tres vueltas sentí que había dado demasiado al principio. Para el equipo siempre funciona bien, pero no puedo seguir haciéndolo todos los fines de semana, o me convertiré en un gregario de verdad.»
Sin embargo, las dudas están empezando a afectar a Ronhaar. No es ideal, con un campeonato europeo a la vuelta de la esquina. «Normalmente debería poder aguantar esto durante una hora, como ya he demostrado en Waterloo. Así que no sé realmente qué está pasando. Eres tan bueno como tu última carrera, y esa no salió bien en absoluto. Tendré que cambiar el chip para el domingo, porque hoy fue realmente malo.»