Pieter Weening fue condenado el año pasado a una pena de trabajo de 80 horas, de las cuales 40 eran condicionales, por amenazar a su exnovia y agredir a su hermano. Sin embargo, el caso aún no ha concluido, ya que esta semana tuvo lugar una audiencia donde salieron a la luz nuevos detalles sobre el incidente, recogidos por Leeuwarder Courant.
Geweldsincident op Eerste Kerstdag 2021
El incidente de violencia ocurrió el día de Navidad de 2021. Weening tenía a su exfamilia política en su casa en Kootstertille de visita. Junto a su entonces pareja, dos hijos, suegros y cuñado, estaban cenando en Navidad. Después de la cena, se abordó la educación de los niños. Weening había reprendido al hijo que su pareja tuvo con su exesposo. Los ánimos se calentaron y, finalmente, la situación escaló.
El cuñado de ese entonces de Weening le pegó al ex ciclista profesional con un puñetazo que le fracturó ambas mandíbulas. Weening luego persiguió a su cuñado por sillas y sofás mientras amenazaba con apuñalar a todos. Llamó a su hermana y al servicio de emergencias. Les ordenó a los policías que se presentaron que le entregaran sus armas. «Geef me jullie pistool maar, dan schiet ik ze dood» (Dame tu pistola, los mato), dijo Weening en frisón a los agentes.
«Me sentí extremadamente amenazado en mi propia casa»
Según los agentes, no era posible mantener una conversación con Weening en ese momento. Tuvieron que contenerlo para evitar que se lanzara contra su familia política. Luego, su hermana, que había llegado al lugar en ese momento, y su cuñado se llevaron a Weening al hospital. Mientras tanto, su ex pareja tomó algunas pertenencias personales de la casa de Weening y se fue con su familia.
Cuando Weening regresó hora y media después, vio una furgoneta y un remolque estacionados. Luego subió corriendo furioso, según él, para consolar a su hijo que lloraba. Su entonces novia también estaba allí y su cuñado lo siguió. Weening estaba «armado» con una botella. «Me defendí para evitar más daños», es su explicación. «Me sentí extremadamente amenazado en mi propia casa».
Weening cuenta su versión de los hechos
Pieter Weening declaró en la audiencia que no recuerda haber amenazado verbalmente. «No puedo imaginar que haya dicho eso». Y en caso de haberlo dicho, no tenía la intención de llevar a cabo esas acciones. Weening atribuye esas palabras «a la emoción».
Weening también explicó que no tenía intención de atacar a nadie. Según el ex ciclista, la situación nunca habría escalado si su familia política hubiera seguido su deseo de abandonar la casa.
Según Weening, su ex pareja y sus familiares coordinaron sus declaraciones, lo que ahora lo perjudica. «Se siente extremadamente injusto. Estoy contando la verdad, esta es la historia», afirma.
Según el fiscal general, Weening está «atascado en su propia verdad». Su reacción a la declaración de su ex pareja demuestra que no tiene «una actitud constructiva que inspire respeto». El fiscal general solicita una pena de trabajo de 80 horas, de las cuales 40 son condicionales. Esto se ajusta a la sentencia del tribunal de primera instancia del año pasado. Weening califica la solicitud como «extremadamente injusta».
El tribunal emitirá su sentencia el 1 de noviembre.