El ciclo de adaptación de Naesen a su nuevo rol en el equipo
Oliver Naesen ha iniciado su octava temporada con el equipo de WorldTour Decatlon AG2R La Mondiale. A diferencia de años anteriores, Naesen ya no es el líder absoluto del equipo. Esta temporada, su papel se transforma en el de un luxeknecht, con un enfoque creciente hacia las carreras por etapas. “Ahora gano menos que en años anteriores. Pero aun así, está lejos de la realidad del día a día común», expresa Naesen en una charla con WielerFlits y otros medios.
Lealtad al equipo y desarrollo personal
Desde su llegada en 2017, año en que se coronó campeón belga en Antwerp, Naesen ha sido un pilar para su equipo francés. Ahora, a sus 33 años, y tras explorar otras opciones, decide renovar su compromiso con Decatlon AG2R La Mondiale, manteniéndose como el miembro más experimentado y asumiendo un rol de liderazgo y mediador dentro del equipo.
Una decisión entre la lealtad y la búsqueda de nuevos horizontes
Aunque equipos como Intermarché-Wanty y Lotto Dstny mostraron interés, Naesen eligió permanecer fiel a su equipo actual. «El mundo del ciclismo no es un entorno estable. Además, tengo una familia que considerar», explica sobre su decisión de quedarse, incluso ante el halago de Arnaud De Lie, que deseaba llevarlo a Lotto Dstny.
Futuro y expectativas en el equipo
Con refuerzos centrados más en las grandes vueltas que en las clásicas, Naesen se prepara para un año donde su papel estará enfocado en acumular puntos y apoyar en las carreras por etapas, aunque sin dejar de lado sus aspiraciones personales y su preparación para la Tour de Francia y la Dauphiné.
Un cambio de prioridades
«Ya no es solo ganar carreras, sino alcanzar el mayor nivel posible lo que realmente importa», afirma Naesen, reconociendo la evolución de su carrera y cómo su papel dentro del equipo ha cambiado con el tiempo.
Reflexiones sobre el pasado y expectativas para el futuro
Aunque el último año no fue el mejor en cuanto a resultados, Naesen se muestra satisfecho con su nivel y entusiasmado por contribuir en su nuevo rol. Concienciado del contraste entre su actual realidad y la cotidianidad fuera del ciclismo profesional, se mantiene optimista y con ganas de destacar nuevamente en lo que queda del año.