Tom Dumoulin, Marco Pantani y Egan Bernal; mencionar estos nombres en una lista de honor representa un prestigio inigualable, y el Monte Oropa en Piëmont tiene el honor de contarlos entre sus conquistadores. Pero, más allá de su importancia en el ciclismo, esta montaña es venerada por razones que trascienden el deporte.
El Sagrado Monte de Oropa
El Monte Oropa, oficialmente conocido como Il Sacro Monte di Oropa, se encuentra en las colinas de Biella, a los pies de los Alpes. Esta montaña no solo ha sido parte de la histórica carrera Giro d’Italia en múltiples ocasiones, sino que su historia se remonta al siglo XVII, cuando se estableció sobre el lugar de un antiguo santuario dedicado a la Virgen María.
Un Centro de Peregrinaje Histórico
Este lugar sagrado se caracteriza por poseer un conjunto de 12 capillas que, a través de diversas escenas, narran la vida de María. A día de hoy, sigue siendo un destino de peregrinaje clave, no solo para los fieles católicos sino para visitantes de diversas creencias.
Una Montaña de Leyenda en el Ciclismo
El Monte Oropa es también un ícono del ciclismo italiano, especialmente por su papel en el Giro d’Italia. Desde la primera vez que fue incluido en la ruta de la Corsa Rosa en 1963, ha sido escenario de victorias legendarias y momentos memorables del ciclismo.
Actuaciones Memorables
Marco Pantani, con una actuación deslumbrante en 1999, es quizás el más emblemático vencedor de Oropa, superando un contratiempo mecánico para alzarse con la victoria en una demostración de fuerza e ira competitiva. Tom Dumoulin, por otra parte, sorprendió a todos en 2017, defendiendo con éxito la maglia rosa y desestimando ataques de rivales directos en una de las victorias más impresionantes de su carrera.
El Carácter Único de la Subida a Oropa
Partiendo desde las afueras de Biella, el ascenso al Monte Oropa es reconocido por su singularidad. La ruta verdadera, que pasa por la Via Eriberto Ramella Germanin y la Via Santuario di Oropa, inicia en una rotonda cerca de la famosa cervecería local Birreria Menabrea, marcando el comienzo de un desafío ascendente notable por su variabilidad.
Detalles de la Ruta
El trayecto se extiende por 10.3 km, con un desnivel de 677 metros y una pendiente promedio del 7 %. No obstante, los ciclistas enfrentan tramos con pendientes de hasta el 15%, desafíos que se compensan con porciones de relativa calma, ofreciendo impresionantes vistas de los Alpes y el casco antiguo de Biella.
La Emocionante Recta Final
La llegada al Monte Oropa culmina con una espectacular sección de adoquines, donde los ciclistas sprintan hacia la mayor de las capillas del santuario, en un espectáculo que combina el desafío físico con el esplendor arquitectónico.
Entre las subidas más legendarias de Europa, pocas integran tan magistralmente la riqueza histórica y espiritual con el fervor competitivo. Monte Oropa no es solo un destino para quienes buscan iluminación espiritual; sino también para aquellos que persiguen la gloria en el ciclismo.