La Resurgencia de Schachmann
Después de afrontar varios años difíciles, Maximilian Schachmann parece haber recobrado su mejor forma. Compitiendo para el equipo BORA-hansgrohe, se destacó en la etapa inaugural del Giro d’Italia, luchando por la preciada primera camiseta rosa, aunque finalmente fue superado en el sprint por Jhonatan Narváez.
Un Espíritu Indomable
A pesar de no lograr la victoria, Schachmann demostró una actitud notablemente positiva en una entrevista con Eurosport. “La verdadera acción comenzó en la primera ascensión del muro de San Vito, donde el ritmo era increíblemente alto. Me preocupaba no poder mantenerme durante una escalada más larga, pero noté que todos los competidores estaban alcanzando sus límites”, comentó el ciclista de 30 años.
Una Estrategia Atrevida
Con expectativas de un ritmo más intenso en la larga subida del Colle Maddalena (6,1 km al 7,4%), Schachmann se sintió sorprendentemente bien. “No me sentía excelente, pero sí bastante bien para atacar”, explicó. Después de la bajada del Colle Maddalena, decidió tomar la iniciativa. “Vi que solo Rafal (Majka) lideraba el grupo para Tadej Pogacar. Pensé que tal vez debería intentar un ataque. Aunque no se formó un grupo pequeño como esperaba, me alegró poder seguir el ritmo en la subida a San Vito, especialmente cuando Pogacar pasó como un rayo”, reveló Schachmann.
Un Sprint Complicado
La carrera no terminó allí para Schachmann, quien tuvo la oportunidad de disputar el sprint por la victoria y la primera camiseta rosa después de más de tres horas de competición. “Sabía que Pogacar es muy rápido y Narváez también tiene una aceleración impresionante. No me gustan los sprints cortos y decidí lanzar mi ataque a 200 metros de la meta, aunque rápidamente me di cuenta de que hubiera sido mejor sprintar desde atrás. No obstante, estoy muy contento de estar nuevamente luchando en las posiciones de vanguardia”, concluyó.