Marijn van den Berg se impuso en lo que posiblemente sea la única oportunidad para los sprinters en la Vuelta a Cataluña, superando en un final apasionante a Arne Marit y a Emils Liepins.
Previa al esprint decisivo
Los sprinters marcan la etapa en el calendario
Los sprinters que asistieron a la Vuelta a Cataluña tenían esta cuarta etapa especialmente señalada, esperando la que sería su primera gran oportunidad. Después de una etapa con colinas y dos jornadas de montaña, llegaba el momento de lucirse camino a Lleida tras haber sorteado una única escalada en el Port d’Ager.
El ataque desde el inicio
Thomas De Gendt inició la acción justo después de la salida, mostrando su reconocida valentía en la Vuelta a Cataluña, una competición que ya ha ganado en cinco ocasiones. Acompañado por Urko Berrade y Noor Idar Andersen, De Gendt no dudó en luchar por los puntos de montaña y por las metas volantes, aumentando el botín de su equipo en su último año como profesional.
La emoción de la carrera
Retorno al pelotón
Con el pelotón poniendo los ojos especialmente en De Gendt, este y Andersen fueron alcanzados a 30 kilómetros de la meta, justo antes de la tercera meta volante, donde Wout Poels consiguió algunos segundos vitales. La carrera se mantenía emocionante con el liderazgo todavía en juego.
Una llegada masiva en Lleida
Luis Angel Maté intentó destacar en los últimos kilómetros, pero todo indicaba que se resolvería en un esprint. La preparación para el esprint fue técnica y compleja, con los equipos formando sus trenes para posicionar a sus sprinters. Lotto Dstny logró colocar a Jarrad Drizners en una posición privilegiada, pero fue Marijn van den Berg quien, sorprendiendo a todos, logró adelantarse y asegurarse la victoria.
Conclusión
La victoria de Marijn van den Berg no solo demuestra su habilidad como sprinter, sino que también añade una página emocionante a la historia de la Vuelta a Cataluña, recordándonos que en el ciclismo, hasta la etapa que parece prometer un final predecible puede ofrecer sorpresas y emociones hasta el último metro.