Lotte Kopecky ha logrado una victoria impresionante en la Strade Bianche para mujeres, representando al equipo SD Worx-Protime, superando en un emocionante sprint final a Elisa Longo Borghini en las históricas calles de Siena. Demi Vollering completó el podio en la tercera posición. Para Kopecky, esta ha sido la segunda ocasión en que triunfa en la prestigiosa Strade Bianche Donne.
Detalles de la carrera
Este año, la Strade Bianche femenina extendió su recorrido a 137 kilómetros, un kilómetro más que la edición anterior, aumentando no solo la distancia sino también la dificultad con más metros de ascenso. Se mantuvo el desafío de los 40 kilómetros de caminos de tierra distribuidos en doce sectores, que a pesar de la reciente lluvia, presentaron condiciones pesadas y complicadas para las ciclistas.
La batalla en el pelotón
Aunque no se materializó una fuga temprana en la carrera, equipos como Fenix-Deceunink, Lidl-Trek y Uno-X Mobility tomaron el control desde el principio. Las primeras escaramuzas ocurrieron aproximadamente a 60 kilómetros de la línea de meta, destacándose una escapada de once corredoras, entre ellas Mischa Bredewold, Riejanne Markus, Yara Kastelijn y Amber Kraak, quienes lograron una brecha significativa, aunque insuficiente para asegurar la victoria ante el avance persistente del pelotón.
La estrategia de Vollering y Longo Borhini
A medida que se acercaba el final, Vollering y Longo Borhini lanzaron sus esfuerzos para intentar partir el grupo, estrategia que adelgazó considerablemente el pelotón principal. Sin embargo, fue en los últimos 21 kilómetros, gracias a la acción de Elizabeth Deignan y Amanda Spratt, que el enlace con la cabeza de carrera se consolidó, dejando la competencia abierta a los ataques finales.
Confrontación final: Lidl-Trek contra SD Worx-Protime
En la parte final de la carrera, destacada por la subida al Le Tolfe, fue Katarzyna Niewiadoma, campeona mundial de gravel, quien intensificó el ritmo. No obstante, solo Vollering, Kopecky, Longo Borghini y Shirin van Anrooij lograron mantenerse al frente. Aunque la colaboración entre ellas no fue perfecta, la distancia con el grupo perseguidor resultó suficiente para jugar la victoria sólo entre ellas.
Tras un último esfuerzo de Vollering que descolgó a Van Anrooij, Kopecky lanzó un ataque decisivo a 500 metros del final, superando con claridad a Longo Borghini y cruzando la meta en solitario. Longo Borghini se aseguró el segundo lugar, mientras que Vollering superó a Niewiadoma en el sprint final por el tercer puesto. Dentro de las siete primeras, también encontramos a dos neerlandesas: Van Anrooij (sexta) y Markus (séptima).