La caída y recuperación de Remco Evenepoel y el ascenso constante del trío de Jumbo-Visma han dominado gran parte del ciclo de noticias de la Vuelta a España hasta ahora, pero los contendientes españoles siguen en el juego y en la tercera semana son los mejor ubicados para desafiar. Juan Ayuso (UAE Team Emirates) y Enric Mas (Movistar) actualmente ocupan el cuarto y quinto lugar respectivamente, detrás del trío Kuss-Roglič-Vingegaard, con Ayuso a 2:37 y Mas a 3:06.
Mas ha terminado en segundo lugar en tres ocasiones, en 2018, 2021 y 2022, mientras que Ayuso quedó tercero el año pasado. La proximidad de Ayuso al podio significa que Jumbo-Visma lo observa de cerca, tanto que recientemente bromeó diciendo que «incluso cuando paro para hacer pis, me doy vuelta y Roglič está ahí». Mas es el retador de la Vuelta con más experiencia.
Pero incluso con su experiencia en batallas por la clasificación general, como dijo a los periodistas en el día de descanso del lunes, no hay signos de conflicto interno entre los tres líderes de Jumbo-Visma. Mas dijo durante la conferencia de prensa de descanso de Movistar: «No creo que haya mala vibra entre ellos, son un equipo. Cada uno puede tener su propia opinión, pero no lo muestran. Están muy unidos y no creo que se ataquen mutuamente. Una pregunta completamente diferente es si uno de ellos comienza a flaquear y los demás no se quedan con él».
Mas sabiamente señaló que esta falta de lucha por el poder no era solo porque los tres sabían cómo trabajar bien juntos. También era porque después de una temporada tan exitosa hasta ahora, no interesaba a nadie perturbar el equilibrio en este punto del juego y arriesgar problemas a largo plazo. «Después de ganar el Giro con Roglič y el Tour con Vingegaard, no necesitan una mala vibra. No creo que comiencen a llevarse mal y se compliquen la vida».
«Si fuera yo, estaría contento viendo cómo mi último hombre habitual en las etapas de montaña [Kuss – Ed.] puede ganar la Vuelta. Y creo que dentro del equipo estarían encantados con la oportunidad de ganar una gran vuelta con tres corredores diferentes».
Mas elogió a Remco Evenepoel y cómo el corredor de Soudal-QuickStep logró darle la vuelta a las cosas, pasando de un desastre en un día en los Pirineos a una espectacular victoria al día siguiente. «Ha demostrado que es una verdadera estrella y creo que seguirá luchando hasta el final de la Vuelta».
Aunque Evenepoel ya no es una amenaza en general, a pesar de la ausencia de grietas en la armadura de Jumbo, los propios objetivos de Mas siguen siendo la clasificación general. Está tan interesado en esa idea que incluso dijo que un podio en Madrid era el objetivo principal, en lugar de una victoria de etapa tan prestigiosa como ganar en el temible Alto de l’Angliru en la etapa 18.
«El objetivo del equipo y mi objetivo es el top tres», dijo. «Tendremos que intentarlo, ya sea con un ataque de larga distancia u otra forma, quién sabe. Dado el tipo de corredor que soy, creo que eso sería más valioso que una victoria de etapa, incluso si para el equipo y el ciclismo español, una victoria en el Angliru sería genial. Y la etapa montañosa el día antes de Madrid será una verdadera guerra».
«Pero no voy a realizar un ataque completamente loco. Lo planearemos cuidadosamente de antemano. No tiene sentido perder 15 posiciones en la clasificación general solo para hacer un espectáculo».