Lorena Wiebes, en su sexta participación, ha logrado su primer triunfo en la carrera Gante-Wevelgem. Aunque debutó con un segundo lugar en 2019, había sido incapaz de subir al podio en sus siguientes participaciones. Esta vez, sin embargo, un foto finish tras un emocionante duelo de sprint con Elisa Balsamo le otorgó la victoria. “Cometí algunos errores en el sprint, pero fue lo justo y necesario”, dice Wiebes entre risas. “Finalmente he ganado. Y vaya que me ha llevado años”.
Una victoria muy esperada
La alegría de Wiebes es evidente, no solo por su victoria individual sino también por el rendimiento del equipo. “Estoy muy contenta, también con cómo ha trabajado el equipo. Intentamos hacer la carrera difícil y lo logramos, aunque no tan bien como quisimos”, reflexiona la corredora del equipo SD Worx-Protime. El duelo de sprint con Balsamo fue un asunto de milímetros. “Tenía un presentimiento, pero no me atrevía a decirlo. Es mejor no celebrar antes de tiempo, pero afortunadamente fue suficiente”.
El papel clave de Lotte Kopecky
Lotte Kopecky, actual campeona mundial, tuvo un papel crucial en el triunfo de Wiebes al preparar el terreno para su sprint final. “Ese lead out fue super bueno y tenía un 100% de confianza en Lotte. Hemos mostrado cosas buenas este año”, afirma Wiebes.
Estrategia de equipo en los momentos finales
Después de la última subida al Kemmelberg, el equipo SD Worx-Protime estaba bien posicionado con tres corredoras en un grupo líder de ocho. A pesar de contar con la velocista Marlen Reusser, optaron por permitir que el pelotón las alcanzara, una táctica sorprendente. “Marlen estaba marcando el ritmo, pero el pelotón se estaba acercando demasiado. Si yo hubiera tenido que ayudar, habría perdido fuerzas para el sprint y corríamos el riesgo de agotarnos. Además, todavía estaba lejos la meta. Así que esta vez, la decisión vino desde el coche de seguimiento”, explica Wiebes.