Con el Tour de Francia, la competencia más importante de la temporada ciclística está en pleno apogeo. Este año, como es habitual, la clasificación general probablemente se definirá en los altos Alpes. Por lo tanto, es un buen momento para echar un vistazo a algunos de los pases de montaña más desafiantes en Francia. Aquí te presentamos las cinco más altas.
Definiendo un Pase de Montaña
Antes de comenzar con la lista, es crucial definir qué es precisamente un pase de montaña. Existen diversas definiciones, pero para este artículo usaremos la definición francesa. Según esta, un col es el punto más bajo entre dos picos más altos que pertenecen a la misma cresta montañosa. Es el lugar más lógico para atravesar esta cresta. Imagínalo como una silla de montar a caballo, donde el ‘col’ está en el punto más bajo mientras que la ‘cresta’ es más alta a ambos lados.
A partir de esta terminología, el camino asfaltado más alto de Francia, la Cime de la Bonette, no es un pase de montaña porque es un bucle que te hace regresar parcialmente por el mismo camino hasta la altura del pase de la Col de la Bonette. Sin embargo, esta subida aún figura en nuestra lista. Para encontrar los pases de montaña más altos de Francia, debes dirigirte a los Alpes, ya que esta lista completa se encuentra en esta cordillera.
1. Col de l’Iseran
El pase de montaña más alto de Francia, e incluso de los Alpes, es el Col de l’Iseran, con una cima que alcanza nada menos que los 2,770 metros. Puedes llegar a la cima desde dos lados: desde el norte en Val-d’Isère o desde el sur en Bonneval-sur-Arc. Cualquiera que elijas, este pase es especialmente desafiante.
Esto se debe a una combinación de factores. Ambas subidas terminan con una sección final de más de 12 kilómetros de ascenso ininterrumpido a gran altura. Con varios kilómetros de subida en las piernas, este esfuerzo es considerable, especialmente debido al aire enrarecido. La recompensa es igualmente grande: la vista desde la cima es especialmente impresionante. Rara vez te encuentras en una bicicleta en un entorno donde se pueden ver tantas majestuosas cumbres.
2. Col Agnel
La segunda subida en esta lista es el Col Agnel, que se encuentra en la frontera entre Francia e Italia. Para los neerlandeses, esta subida evoca recuerdos de un ominoso viernes en mayo de 2016. Ese día, el pelotón del Giro subió por el lado italiano del pase, descendiendo hacia Francia hasta la meta en la estación de esquí de Risoul. La caída de Steven Kruijswijk en una pared de nieve ese día sigue grabada en la memoria de muchos aficionados.
Sin embargo, la subida no es solo un mal recuerdo; de hecho, es un pase de montaña hermoso que atraviesa un paisaje espectacular a 2,744 metros de altura. Al igual que en el Iseran, la cima está en un entorno que, debido al aire enrarecido, se siente inhóspito pero sigue siendo hermoso. También tienes una vista fenomenal de la carretera que serpentea por la montaña a ambos lados del pase.
3. Col de la Bonette
Ya se ha mencionado: el Col de la Bonette. Aunque no es el pase de montaña más alto, puedes llegar a un punto más alto que el Col de l’Iseran: la Cime de la Bonette. Este es un camino de circunvalación que te lleva a una altura vertiginosa de 2,802 metros.
Pese a no ser considerado un pase de montaña, el Col de la Bonette no se queda atrás con su cima a 2,715 metros. Desde ambos lados, debes superar más de 1,500 metros de desnivel, por lo que llegar a la cima es un desafío considerable. Sin embargo, la recompensa es proporcional: hermosas vistas como solo se pueden encontrar a estas alturas.
En el cuarto lugar de esta lista debería estar normalmente el Col de la Restefond, que se encuentra a 35 metros menos de altura, pero dado que está a apenas un kilómetro de la cima de la Bonette, lo omitimos.
4. Col du Galibier
Puede que no sea el más alto, pero el Col du Galibier es el pase de montaña más conocido de esta lista. Esto no debería sorprender, ya que ha sido incluido nada menos que 37 veces en el recorrido del Tour de Francia. Incluso el Giro d’Italia lo ha cruzado, a pesar de la distancia con la frontera italiana.
Para llegar a la cima a 2,642 metros, debes ascender por el Col du Télégraphe al norte o el Col du Lautaret al sur. La altura, la longitud y el número de metros de desnivel hacen de este un pase extremadamente desafiante, que debe estar en la lista de deseos de cualquier amante del ciclismo. El hermoso paisaje montañoso y las muchas otras subidas espectaculares en la zona hacen de este pase un destino particularmente atractivo.
5. Col de l’Izoard
Si buscas alcanzar altas cumbres, lo mejor es dirigirte a los Hautes-Alpes, ya que, al igual que el Galibier y el Agnel, el Col de l’Izoard también se encuentra en este departamento. Aunque está más bajo que los otros pases mencionados, con una cima a 2,363 metros, todavía es un desafío considerable.
El Izoard puede alcanzarse desde Arvieux o Briançon, desde donde en ambas marcas una considerable subida. El pase es conocido principalmente por la casse déserte, el paisaje montañoso virgen en la cima, formado por depósitos rocosos que hacen que el entorno se parezca a un paisaje lunar.