La magia del ciclismo en las Ardenas: un viaje por sus emblemáticas subidas

Por una semana en primavera, las Ardenas se convierten en el corazón palpitante del mundo del ciclismo. Aunque no encontrarás montañas de más de 2.000 metros, las carreteras, en ocasiones extremadamente empinadas, son perfectas para competiciones desafiante. También es una zona hermosa y retadora para los aficionados al ciclismo.

Subidas Notables en las Ardenas

Para aquellos familiarizados con las Ardenas, es sabido que la región está repleta de ascensos desafiantes. Desde cortas y empinadas rampas como Ferme Libert y Côte des Hézalles hasta ascensos prolongados como Baraque Michel y Côte de Samree, donde te puedes sentir como si estuvieras en las grandes montañas. Aquí detallamos algunas de las subidas más icónicas.

Côte de la Redoute

Un viaje a las Ardenas no estaría completo sin escalar la Redoute. Es probablemente la ascensión más famosa de la región, conocida por ser el decisivo punto de inflexión en la final de la carrera Lieja-Bastoña-Lieja.

Frank Vandenbroucke dejó atrás a Michele Bartoli en un memorable encuentro en 1999, justo antes de la cima de la Redoute. Esta subida, aunque al lado de una autopista y no por los bosques característicos de la región, sigue siendo un reto típico de las Ardenas: irregular, empinado y difícil.

Stockeu

La subida favorita de Eddy Merckx en el corazón de las Ardenas, conocida por su exigente pendiente desde el comienzo. Un monumento a Merckx adorna la ruta, ofreciendo una pausa histórica antes de continuar subiendo.

Muur van Hoei

La Muur, escenario del no oficial campeonato mundial de sprints en cuestas, destaca por su dureza e historia, simbolizando uno de los ascensos más desafiantes de Bélgica. La subida inicia con suavidad pero rápidamente se convierte en un reto con pendientes de doble cifra.

Col de Haussire

Considerada la subida más dura de las Ardenas y del Benelux, la Haussire presenta una escalada irregular con pendientes que alcanzan el 20%. Esta subida ofrece un reto continuo con su mezcla de pendientes severas e intermedios de recuperación.

Col du Rosier

Por último, el Rosier ofrece una experiencia diferente: una subida larga pero no tan empinada, sumergida en un bello bosque. Famosa en Lieja-Bastoña-Lieja, esta subida permite a los ciclistas encontrar un ritmo cómodo mientras disfrutan de la serenidad de las Ardenas.

Estas subidas representan solo una muestra de lo que las Ardenas tienen para ofrecer a los entusiastas del ciclismo. Ya sea por su belleza, historia o desafío, cada una de ellas promete una experiencia inolvidable.

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