El equipo Team Jumbo-Visma enfrentó múltiples desafíos durante la reciente E3 Saxo Classic, según reflejan las declaraciones de su director de equipo ante las cámaras de WielerFlits.
Una serie de infortunios
El líder del equipo describió la jornada como un traslado de «un momento de mala suerte a otro», destacando incidentes claves que marcaron el día para sus corredores. Per Strand Hagenes sufrió una fractura en su nariz en dos lugares, y Dylan van Baarle se cayó en Waregem, eventos que ya presagiaban un arranque difícil.
Pérdidas significativas en el camino
A pesar de los esfuerzos de Van Baarle por reintegrarse a la carrera, cambios de rueda y caídas adicionales complicaron su participación. La situación se agravó con la pérdida de Tiesj Benoot debido a otro accidente. Sin embargo, el evento más crítico fue la caída de Wout Van Aert en el Paterberg, un momento decisivo que, según el equipo, podría haber cambiado el curso de la carrera.
La fortaleza de Van Aert y Van der Poel
A pesar de los contratiempos, el director técnico alabó la fortaleza tanto de Mathieu van der Poel, quien se llevó la victoria, como la de Van Aert antes de su caída. Convencido de que Van Aert podría haber seguido el ritmo de Van der Poel de no haber sido por el accidente, dejó entrever cuán competitiva estaba siendo la carrera para el equipo Jumbo-Visma.
Hacia la recuperación y evaluación
Con una mezcla de resignación y esperanza, el director concluyó que ahora es momento de «lamerse las heridas» y evaluar los daños para planificar los siguientes pasos. La jornada quedó marcada como un testimonio de lo impredecible del ciclismo y de cómo, tanto la fortuna como la adversidad, pueden presentarse en momentos claves.