No hay top 10 para los Países Bajos en el Campeonato Europeo de Ciclismo Sub-23 este viernes. Martijn Rasenberg fue el mejor ciclista local en el puesto 12. Según los compatriotas Tibor del Grosso (13º) y el designado líder del equipo Pepijn Reinderink (16º), la suerte no estuvo del lado del equipo naranja.
«Fue una carrera extraña. No había suficiente viento para formar abanicos, así que fue muy nerviosa y no lo suficientemente dura para nuestro equipo. No teníamos ningún sprinter, así que tampoco teníamos que controlar la carrera. Cuando esos escapados obtuvieron una ventaja de cuatro minutos, ya sabíamos que estaba todo decidido», dijo Reinderink. «Eso genera sentimientos encontrados.»
A pesar de que el viento no fue favorable para abanicos, sí tuvo un papel importante en la carrera. «Después de la ascensión VAM, había viento en contra, entonces todo regresaba fácilmente y se calmaba», cuenta. «Veinte kilómetros antes de la vuelta, vimos un cartel que decía cuatro minutos, eso fue cuando ya lo dimos por perdido. Queríamos correr, pero no pudimos. Los belgas comenzaron a acelerar en la última vuelta, pero ya era demasiado tarde. Es una pena.»
Tibor del Grosso terminó junto a Martijn Rasenberg, quedando en duodécima y decimotercera posición en el sprint del pelotón. Según él, era responsabilidad de los otros países tomar la iniciativa antes en el pelotón. «Estonia, Francia, Italia y Bélgica debieron haber acelerado antes», opina Del Grosso.