Estrategias divididas en el equipo durante una etapa clave
En un momento crucial de la decimosexta etapa del Giro d’Italia, Geraint Thomas no logró seguir el ritmo de su principal competidor por el segundo puesto, Daniel Felipe Martínez, en las empinadas pendientes del Monte Pana. El ciclista británico, visiblemente en apuros, vio cómo su compañero de equipo, Thymen Arensman, no le esperaba y seguía adelante con su propósito.
Arensman toma su propio camino
Arensman, siguiendo las indicaciones de la dirección de su equipo, decidió correr a su propio ritmo, cruzando la línea de meta como el sexto, once segundos antes que Thomas, quien era considerado el líder del equipo. Después de la etapa, el neerlandés compartió que la libertad otorgada por el equipo fue clave en su decisión de adelantarse.
La reacción de Thomas a la táctica de equipo
Thomas parece estar en desacuerdo con la estrategia adoptada por su equipo. Su breve pero significativa respuesta a Eurosport sobre si había dado el visto bueno a Arensman para actuar independientemente fue un conciso «No». Reconoció que, quizás, haber esperado hubiera sido mejor, pero también subrayó que, dada la corta duración de la subida, la diferencia de tiempo habría sido mínima.
Buscando redimirse en las etapas venideras
Con la vista puesta en el futuro, Thomas se muestra esperanzado de recuperar su mejor forma en las próximas etapas, especialmente considerando la dificultad de la decimoséptima, que cuenta con cuatro ascensos de segunda o primera categoría, culminando en el Passo Brocon.
Thomas no se da por vencido
«Me siento mejor hoy que ayer», afirma, demostrando su deseo de luchar por recuperar la segunda posición en la clasificación si se presenta la oportunidad. «Si las piernas responden, definitivamente intentaré atacar», concluye, aunque reconoce que pasar de la teoría a la práctica es siempre un desafío.