Geraint Thomas, actualmente en el tercer puesto del clasificador general, experimentó una caída durante la novena etapa de la Giro d’Italia, aunque logró terminar la carrera sin mayores consecuencias. Sin embargo, el ciclista británico no dudó en expresar su preocupación por lo que considera una final demasiado peligrosa.
Una Final Llena de Riesgos
En declaraciones concedidas a Eurosport al finalizar la etapa, Thomas se mostró visiblemente molesto por las condiciones de seguridad. “Se habla mucho acerca de la seguridad, pero esto realmente no fue seguro. A veces nos sentimos como clowns en un circo”, mencionó, refiriéndose a los constantes problemas mecánicos y los riesgos durante la carrera. “Escuchar constantemente el sonido de las cadenas de las bicicletas y ver cómo otros ciclistas intentan adelantarte de manera peligrosa es preocupante”, añadió.
El Estado del Recorrido
Thomas destacó también las difíciles condiciones del recorrido, lleno de baches y hoyos. “Estoy agradecido de haber terminado sin daños. La final fue extremadamente caótica, pero afortunadamente, mi equipo logró protegerme bien y mantenerme en una buena posición”, afirmó el ganador del Tour de Francia en 2018.
Esperando el Día de Descanso
Después de nueve días de intenso esfuerzo, Thomas anhela el primer día de descanso. “Estoy contento de no tener que ver a nadie del pelotón por un día. Ahora soy un grumpy old man”, comentó entre risas, evidenciando su característico sentido del humor.
Sin Preocupaciones Después de la Caída
A pesar de su caída a casi sesenta kilómetros de la meta, Thomas prefirió no darle mucha importancia al incidente. Por su parte, el director del equipo, Zak Dempster, aseguró no estar preocupado por el rendimiento futuro de Thomas en el Giro. “Geraint está bien. Sufrió un poco con su codo, pero después de la caída, volvió a montarse en la bicicleta con agilidad. Eso es bueno”, concluyó.