Florian Lipowitz se convirtió en la sorpresa del día durante la etapa reina de la Vuelta a Romandía. Este joven alemán de 23 años, que hasta los diecinueve se dedicaba al biatlón, eligió atacar decisivamente y acabó en un impresionante segundo lugar. «Nunca esperé poder subir con los mejores», comentó a Eurosport tras la competencia.
Un cambio de deporte exitoso
«Sabía desde el inicio que tenía buenas piernas», añadió Lipowitz. El ciclista del equipo BORA-hansgrohe buscó en el último kilómetro alcanzar al ganador final, Richard Carapaz, quedando muy cerca de lograrlo. «Llegué justo un poco tarde para atraparlo. Pero estoy extremadamente feliz con mi desempeño hoy.»
Estrategia en carrera
Manteniéndose lo más posible a rueda de sus competidores y dando su máximo esfuerzo. «Estoy extremadamente satisfecho con mi rendimiento», concluyó.
Posición en la clasificación
Actualmente, Lipowitz se encuentra tercero en la clasificación general, a solo nueve segundos del nuevo líder, Carlos Rodríguez. Aleksandr Vlasov, compañero de Lipowitz en BORA-hansgrohe, se ubica en la segunda posición, con una desventaja de siete segundos respecto al líder español.