**Un comienzo victorioso para Jakobsen**
La etapa inaugural de la Vuelta a Turquía, que abarcó una distancia de 134.7 kilómetros, presentó un trayecto mayormente plano con sólo un desafío notable. La ruta llevó a los ciclistas a abordar una subida de cuarta categoría de 2.1 kilómetros al 6.1% a noventa kilómetros de la meta, seguido de caminos relativamente planos y descendentes hacia la finalización en Antalya. Esto posibilitó que los sprinters, entre ellos Fabio Jakobsen y Sam Welsford, tuvieran la oportunidad de demostrar su valía desde el principio.
Kopgroep met onbekende namen
La escapada del día se formó rápidamente, integrada por siete corredores de bajo conocimiento público: Marcel Camprubí (Q36.5), Jambaljamts Sainbayar (Burgos-BH), Filippo Ridolfo (Team Novo Nordisk), Julian Borresch (REMBE Pro Cycling Team Sauerland), Aljaž Turk (Adria Mobil), Tomasz Budziński (Mazowsze Serce Polski) y Emre Yuca (Sakarya BB Pro Team). El más conocido del grupo fue el mongol Sainbayar, quien junto a sus compañeros logró una ventaja máxima de aproximadamente dos minutos.
El primer corredor en ser rebasado por el pelotón fue Yuca, joven turco de apenas 19 años. Los equipos dsm-firmenich PostNL y BORA-hansgrohe encabezaron la persecución, manteniendo las distancias controladas para sus líderes, Jakobsen y Welsford. Con 60 kilómetros restantes, la brecha se redujo a un minuto.
Una contraataque en solitario
Michał Pomorski encontró el momento oportuno para lanzar un contraataque y logró unirse a la escapada, reemplazando inadvertidamente a su compañero de equipo Budziński. Otro corredor, Mehmet Kanat, también intentó alcanzar al grupo líder, acercándose a diez segundos, pero no logró cerrar el hueco completamente.
Camprubí, Sainbayar, Ridolfo, Borresch, Turk y Pomorski mantuvieron su posición en cabeza de carrera durante un tiempo, pero no consiguieron completar su hazaña. Fueron atrapados por el pelotón con más de veinte kilómetros hasta la meta.
La victoria de Jakobsen en medio del caos
La preparación para el sprint final estuvo marcada por la tensión y un caos creciente, en el cual Johan Dorussen sufrió una caída significativa. Esto dejó a Jakobsen sin un hombre clave en su tren de sprint en los últimos kilómetros. A pesar de la confusión en las filas de dsm-firmenich PostNL y el intento de Astana Qazaqstan de posicionarse para Mark Cavendish, los corredores de Alpecin-Pimapen se llevaron el día con la victoria de Jakobsen.