Con victorias ya aseguradas en Milano-San Remo y la Ronde van Vlaanderen, los líderes del equipo Alpecin-Deceuninck, Jasper Philipsen y Mathieu van der Poel, miran hacia el desafiante Paris-Roubaix con un sentido de calma y preparación.
Un Ambiente de Confianza y Preparación
«Nos da tranquilidad y confort de cara al domingo», afirma Philipsen. El equipo se siente fuerte y listo para luchar por la victoria, aunque son conscientes de la dura competencia que enfrentarán.
La Competencia y los Favoritos
Si bien no se consideran los únicos favoritos, Philipsen menciona a Mads Pedersen entre los contendientes más fuertes, destacando así la amplitud de talento en la cima de la competencia. Sin embargo, subraya que en Roubaix, la fortuna también juega un papel crucial.
El Clima y la Estrategia
A pesar de la posibilidad de lluvia, algo que podría complicar la carrera, Philipsen se muestra optimista respecto al clima y señala que no es algo que le preocupe excesivamente. La adaptabilidad a las condiciones climáticas será clave, sugiere.
La Polémica Chicane antes del Bosque de Wallers
En cuanto a la reciente controversia sobre la chicane antes del Bosque de Wallers, Philipsen considera que aunque es un intento de solucionar problemas previos, alberga dudas sobre su eficacia. La verdadera prueba será durante la carrera, indicando que las tácticas podrían cambiar significativamente antes de este punto.
El equipo Alpecin-Deceuninck entra en Paris-Roubaix con una mezcla de confianza y cautela, dispuesto a enfrentar los desafíos y convertirlos en oportunidades. Paris-Roubaix, conocido como el «Infierno del Norte», es famoso por sus desafiantes sectores de pavé y su impredecible clima, convirtiendo cada edición en una aventura única para corredores y aficionados por igual.