Un accidente con graves consecuencias
Steff Cras se convirtió en una de las numerosas víctimas de la masiva caída ocurrida en el Tour del País Vasco. El ciclista belga resultó con lesiones severas: una perforación en el pulmón, una costilla rota y ocho apófisis transversales fracturadas. «Pensé que me estaba ahogando», compartió con Sporza al recordar el incidente.
La caída al detalle
Después del impacto, Cras terminó en una cuneta de concreto al lado del camino. «Era como si estuviera sentado en una bañera», describió con humor sobre su posición en la cuneta tras el accidente. El oriundo de Kempen se consideró afortunado, a pesar de todo, al reflexionar sobre lo que podría haber sucedido. «Si hubiera caído sobre el bloque de concreto cercano, tal vez no estaría aquí hoy. Durante el primer medio minuto, no podía respirar y sentía que me estaba ahogando».
«Pensé que era el fin», continuó Cras. «Pero después de unos 30 segundos, mi pulmón se abrió lo suficiente como para permitirme respirar». El ciclista, miembro del equipo TotalEnergies, fue trasladado al hospital, donde tuvo que permanecer durante algún tiempo.
Analizando las causas del accidente
Ya de vuelta en su hogar en Herentals, Cras ha analizado las posibles causas de su caída. «Creo que fue una combinación de la mala calidad del pavimento y la alta velocidad. La señalización en esa bajada era deficiente. Podrían haber cubierto fácilmente esa cuneta de concreto. No había señalización alguna, y el comunicado del día anterior no mencionaba nada al respecto».
Aunque Cras, quien ya ha podido volver a entrenar en rodillo, reconoce que la responsabilidad también recae en los ciclistas. «En la bajada del Tourmalet, por ejemplo, alcanzábamos casi los 100 km/h, y había quien aún pedaleaba para acelerar más. A veces, casi me quedaba atrás simplemente porque no podía pedalear más rápido, mientras que otros sí. Quizás esto también debería abordarse».