La primera etapa de esprint en el Tirreno-Adriático culminó en un emocionante duelo entre belgas. Jasper Philipsen se alzó con la victoria en Follonica, mientras que su compatriota Tim Merlier tuvo que conformarse con el segundo lugar. Merlier comenzó su esprint demasiado pronto, un error que, según comentó después de la carrera, posiblemente le costó la victoria.
Una final plagada de desafíos
«Fue un final muy caótico, lleno de curvas peligrosas», compartió el líder de esprint del equipo Soudal Quick-Step con Eurosport después de la carrera. «Nuestra posición en el último kilómetro no fue mala, aunque estábamos un poco lejos. Comencé mi esprint antes de la última curva, pero fue demasiado pronto».
La estrategia que se convirtió en ventaja para Philipsen
Al esprintar prematuramente, Merlier terminó proporcionando una ayuda involuntaria a Philipsen, su excompañero de equipo. «Perdí bastante velocidad en la curva y, además, todavía faltaban 300 metros para la meta. Lo intenté, pero desafortunadamente terminé en segundo lugar», lamentó Merlier.
Optimismo a pesar de la segunda plaza
A sus 31 años, el ciclista se ve obligado a conformarse con el lugar más ingrato del podio, aunque logra ver el lado positivo. Merlier destaca su constante rendimiento esta temporada. «No he terminado fuera del top tres en ningún esprint masivo este año. Estoy contento con mi forma y espero con ansias los próximos esprints», afirmó con optimismo.