Danny van Poppel, conocido principalmente por su rol de lanzador en el pelotón, demostró su capacidad de sprinter al adjudicarse el tercer lugar en la reciente Classic Brugge-De Panne. A sus 30 años, el ciclista neerlandés sorprendió gratamente no solo a los aficionados sino también a sí mismo con este resultado.
Una Oportunidad Imprevista
El plan original era trabajar para Sam Welsford, pero tras perder contacto con él durante la carrera, van Poppel recibió el visto bueno para disputar el sprint por sí mismo. «Sam quedó rezagado en un segundo grupo. Entonces me dijeron que podía intentarlo», explicó van Poppel a WielerFlits luego de la carrera.
Un Trabajo de Equipo
«Tomamos el control de la carrera y trabajamos duramente. Pensé que si podíamos terminar en el top-10 ya sería un buen resultado, pero terminar tan cerca del triunfo… eso no lo esperaba. Estar en el podio junto a dos de los mejores del mundo es realmente satisfactorio», reflejó el ciclista con emoción.
La Transición de Lanzador a Sprinter
Para van Poppel, no hay mucha diferencia entre ser el lanzador o el sprinter. «Como sprinter tratas de correr de manera un poco diferente, ahorrando más energía. Aunque en esta ocasión, igual mantenía a Sam a resguardo del viento. Pero al final, ya sea como lanzador o sprinter, te encuentras en la misma intensidad y caos del final de carrera», analiza.
Mirando hacia el Futuro
Ya con un notable tercer puesto en De Panne, van Poppel ya pone su mirada en los objetivos futuros. «Gent-Wevelgem y Dwars door Vlaanderen» son carreras que cree que pueden adaptarse bien a sus características, pero su enfoque principal se mantendrá en las labores de lanzador y los sprints para la Ronde van Turkije (Vuelta a Turquía) y el Giro de Italia. «Ese es el gran objetivo con el tren de sprints», concluye el neerlandés.