Un emocionante recorrido que culmina en una vibrante victoria
La tercera etapa de la Vuelta a Turquía, que conectaba Fethiye con Marmaris a lo largo de 147,4 kilómetros, ha sido conquistada por Danny van Poppel. El recorrido presentó dos cortas pero decisivas subidas en su tramo final. La última ascensión, particularmente desafiante, con 1,3 kilómetros de longitud y un promedio del 7,3%, planteaba la duda de si sería el escenario perfecto para un ataque de los puncheurs o si, por el contrario, no resultaría lo suficientemente exigente para evitar una llegada masiva.
La fuga del día
Tras 25 kilómetros de carrera y después de varios intentos, finalmente cuatro corredores lograron distanciarse del pelotón. Filippo Conca (Q36.5), Willie Smit (China Glory), Antoine Berlin (Bike Aid) y Konrad Czabok (Mazowsze Serce Polski) fueron los protagonistas de la fuga, consiguiendo una ventaja de más de dos minutos.
Alpecin-Deceuninck y BORA-hansgrohe, sin embargo, tenían otros planes y lograron reducir progresivamente la ventaja. Con menos de un minuto sobre el pelotón, los escapados comenzaron la primera subida categorizada del día, a 35 kilómetros de la meta. En el ascenso, más ciclistas intentaron conectar con la cabeza de carrera.
Desafíos en la montaña
La escapada se fracturó en la cima: Conca mostró su superioridad en la montaña y continuó en solitario hacia la segunda y última ascensión. Aunque perseguido de cerca por su compatriota Samuele Zoccarato y por Berlin, Conca mantenía la delantera.
Entre las dos subidas, Zoccarato y Berlin, junto a tres perseguidores más, intentaron sin éxito cerrar la brecha con Conca. Sin embargo, un cambio de ritmo en el pelotón provocó la reunificación justo antes del inicio de la última subida.
La batalla final: un sprint hacia la meta
A pesar de los intentos de aceleración en el último ascenso, un numeroso grupo llegó junto a Marmaris. Los sprinters lograron superar la última dificultad y se perfiló una batalla veloz hacia la línea de meta. Varios ciclistas buscaron sorprender en los últimos kilómetros; aun así, el esprint era inevitable. Equipos como BORA-hansgrohe y Astana Qazaqstan consiguieron organizar a sus trenes de esprint, preparando el escenario para una emocionante conclusión.
Con una combinación perfecta de estrategia y potencia, Danny van Poppel se alzó con la victoria, demostrando ser el más rápido en la tercera etapa de la Vuelta a Turquía, añadiendo un triunfo notable a su palmarés en una llegada al sprint que mantuvo en vilo a aficionados y espectadores hasta el último momento.