En un giro inesperado de eventos durante la segunda etapa de la Tirreno-Adriatico, el ciclista eritreo Biniam Girmay se vio descalificado y relegado al último lugar del pelotón tras una finalización controvertida.
Un esprint polémico
Los momentos finales de la carrera se llenaron de tensión cuando Girmay, en un intento por superar a los competidores delanteros, realizó maniobras consideradas peligrosas. A pesar de cruzar la línea de meta en tercera posición, las cámaras captaron cómo se desplazaba de manera irregular de izquierda a derecha, tratando de ganar ventaja sobre los ciclistas belgas Jasper Philipsen y Tim Merlier.
Decisión inapelable de la jurado
El equipo de jueces, tras revisar detenidamente las imágenes, no tardó en tomar una decisión: descalificar a Girmay por su comportamiento en el sprint. Esta acción lo situó automáticamente en la última posición de aquellos que terminaron la etapa, específicamente en el puesto 134.
La respuesta de Girmay
A pesar de la controversia, el joven de 23 años recurrió a las redes sociales para expresar sus sentimientos tras la carrera. Evitando mencionar directamente su descalificación, Girmay elogió el trabajo de su equipo, Intermarché-Wanty, y mostró su entusiasmo por las etapas venideras. «La ploeg heeft vandaag echt geweldig gereden. Ik moet al mijn ploeggenoten bedanken. Ik heb zin in de komende dagen,» comentó.
Repercusiones futuras
La decisión de los jueces ha generado diversas opiniones entre expertos y aficionados del ciclismo. Mientras tanto, tanto Biniam Girmay como su equipo se preparan para los próximos desafíos, demostrando resiliencia ante la adversidad.