La séptima etapa de Paris-Niza sufrirá un recorte importante en su recorrido. Inicialmente, los ciclistas debían culminar la etapa con el ascenso a Auron, sin embargo, las condiciones climáticas adversas han forzado a los organizadores a eliminar esta subida y una anterior al mismo. En lugar de ello, la meta estará en la Madone d’Utelle.
La considerada etapa reina modifica su trazado
Conocida como la etapa reina de Paris-Niza, el plan original incluía los ascensos al Col Saint-Martin, de 7,5 km al 7,1% de inclinación, y la subida final a Auron, con 7,3 km al 7,2%. No obstante, las actuales condiciones meteorológicas y las previsiones para el fin de semana han obligado a cancelar estos segmentos. Imágenes recientes mostraban cómo la subida a Auron estaba completamente cubierta de nieve, a pesar de ello, la organización había mantenido el recorrido sin cambios hasta ahora.
Detalles sobre el nuevo final de etapa
Los primeros 89 kilómetros de la etapa se mantendrán según lo previsto. Sin embargo, al llegar al poblado de Saint-Jean La Rivière, los ciclistas tomarán un desvío hacia la nueva subida final, la Madone d’Utelle. Este ascenso, con 15,3 kilómetros de longitud y un promedio de inclinación del 5,7%, ya fue parte de Paris-Niza en 2016, donde Ilnur Zakarin se impuso ante Geraint Thomas y Alberto Contador.
Reducción significativa de la distancia y el perfil montañoso
Originalmente, la séptima etapa iba a tener una longitud de 173 kilómetros. Con las modificaciones, ahora será de solo 104 kilómetros, reduciendo el total de ascenso a 2000 metros de desnivel.