Bradley Wiggins logró numerosas victorias importantes a lo largo de su carrera, pero no siempre pudo disfrutar de ellas durante y después de su trayectoria. El británico sufría del ‘impostor syndrome’, conocido en neerlandés como el ‘oplichterssyndroom’. Las personas que lo padecen sienten que no merecen su éxito, a pesar de las pruebas externas de sus habilidades.
El día de su nombramiento como caballero
En una serie documental de la BBC, Wiggins lleva al espectador al día en que fue nombrado caballero, en diciembre de 2012. Anteriormente, había sido el primer británico en ganar el Tour de Francia. «El día en que fui nombrado caballero, el impostersyndroom golpeó fuertemente», comienza. «Mi nombramiento no coincidía con el de otros atletas, principalmente estaba rodeado de personal militar.»
«Fue una lección de humildad estar en la fila junto a ellos. Los militares que habían perdido miembros querían sacarse fotos conmigo, pero yo no me sentía un héroe ese día. Pensaba que no merecía ser nombrado caballero».
Trofeos y medallas
Wiggins también menciona otros momentos en los que el impostersyndroom se hizo presente. «En 2019, atravesé un período difícil. Mi esposa estaba pasando por un momento muy difícil mentalmente y yo también perdí de vista el panorama general. Rompí todos mis trofeos», afirma el ex ciclista.
Se refiere especialmente a los premios que recibió, como el premio BBC Sports Personality of the Year y su recuerdo de su nombramiento como caballero. «Las medallas y trofeos de ciclismo los conservé, pero están todos juntos en una bolsa. Incluso mis medallas olímpicas están en una bolsa de plástico».