La 58º edición de la Amstel Gold Race resultó ser una competición para el olvido para el equipo neerlandés dsm-firmenich PostNL, enfrentando no solo el abandono de uno de sus corredores clave, Oscar Onley, por una fractura de clavícula, sino también la salida de su otro líder, Warren Barguil, quien no logró cruzar la línea de meta.
Complicaciones para Barguil
El ciclista francés, conocido por su habilidad en la montaña, enfrentó la carrera con una fractura de costilla, una lesión que adquirió durante un accidente en el último tramo de la Vuelta al País Vasco hace poco más de una semana. A pesar de la grave lesión, Barguil se mostró reacio a renunciar y participó en la carrera del domingo, aunque con reservas sobre su rendimiento.
“No podía exigirme al máximo y estoy muy decepcionado, especialmente después de haberme preparado durante tres semanas en altitud”, expresó a través de su perfil en Strava.
Futuro incierto para Barguil
Las expectativas de Barguil de participar en los próximos eventos, la Waalse Pijl (17 de abril) y Luik-Bastenaken-Luik (21 de abril), ahora están en duda. El desempeño pasado del corredor en los clásicos de las Ardenas, incluyendo un destacado décimo puesto en la Mur de Huy durante la Waalse Pijl del año anterior, subrayan el impacto de su posible ausencia para el equipo dsm-firmenich PostNL.
Una carrera para olvidar
Este año, la Amstel Gold Race ha representado un desafío significativo para el equipo, marcando una combinación de lesiones y desafortunadas caídas que han complicado sus aspiraciones en una de las pruebas más emblemáticas del ciclismo en los Países Bajos.