El equipo Alpecin-Deceuninck se presenta en el Gent-Wevelgem con una situación de lujo, contando no solo con el campeón mundial Mathieu van der Poel, sino también con la opción de optar por un sprint con Jasper Philipsen, reciente ganador del Milán-San Remo.
La expectativa de Philipsen
Antes de iniciar la clásica valona, Philipsen, apodado la ‘Vlam van Ham’, discutió sus posibilidades en la carrera. “La probabilidad de un sprint se reduce debido al viento y las condiciones meteorológicas. Sin embargo, Gent-Wevelgem a menudo ve cómo un gran grupo se une al final, lo cual aún deja una oportunidad,” explicó.
Una carrera de estrategia
Después de victorias en Milán-San Remo y la Classic Brugge-De Panne, Philipsen parece entusiasmado, pero consciente de la importancia del trabajo en equipo: “Si uno de nosotros dos logra ganar, será un gran éxito”, señaló, refiriéndose a sí mismo y a Van der Poel. “La competencia es fuerte, pero estamos en buena forma y buscamos mantenernos en esta dinámica positiva,” agregó.
La decisión del sprint
Frente a la posibilidad de que el Gent-Wevelgem, en su 86ª edición, se decida en un sprint, surge la pregunta: ¿Philipsen es el candidato idóneo para finalizar la carrera? “También podría terminar haciendo el sprint para Mathieu,” admite Philipsen. “En una carrera como esta, lo crucial es cómo se sienten las piernas en la final. Es una competición difícil, con el clima y tres pasajes por el Kemmelberg”, concluye.