Como si fuera una tradición establecida, Alexander Kristoff vuelve a dominar la etapa final de la Tour of Norway, celebrada en Stavanger, su ciudad natal. Este domingo, el corredor del equipo Uno-X Mobility demostró nuevamente ser el más rápido en su tierra. “Siempre es increíble ganar aquí, con mis amigos y familiares viéndome”, comentó tras cruzar la línea de meta.
Importancia de la victoria para Kristoff y su equipo
“Ganar en la Tour of Norway, especialmente en casa, es fundamental para el equipo”, afirmó Kristoff. “Además, es la única victoria de un noruego en esta edición de la carrera, lo que me hace sentir muy satisfecho.” Para Kristoff, esta victoria marca el tercer triunfo consecutivo en Stavanger, dejando en el aire la pregunta de si es invencible en su ciudad natal. “No diría eso. Aunque, es cierto, he ganado aquí tres veces seguidas, y esta podría ser mi sexta o séptima victoria en esta llegada, pero también he perdido en el pasado. Así que invencible, no soy.”
El papel del equipo y un toque de suerte
En el camino hacia el sprint final, Kristoff destacó la “asistencia increíble” que recibió de Anders Skaarseth y Magnus Cort. “Quizás estábamos un poco más lejos de lo que hubiera preferido, pero había un ligero viento en contra en el último tramo recto, así que no importaba mucho. También tuve un poco de suerte, ya que Jordi Meeus tuvo que frenar en la última recta, perdiendo impulso, mientras que yo venía con todo el momentum. En ese sentido, fue lo opuesto al sábado.”