El ciclista belga Remco Evenepoel se encuentra ante un año crucial en su carrera ciclista, ya que se prepara para su debut en el Tour de Francia. Patrick Lefevere, el director del equipo Soudal Quick-Step, tiene una gran confianza en su pupilo. «En términos de calidad, no tiene por qué quedarse atrás», declaró Lefevere durante el día de medios de su equipo a WielerFlits.
La esperanza de Bélgica en el Tour de Francia
Con Remco Evenepoel, Bélgica podría tener un posible sucesor de Lucien Van Impe en el mundo del ciclismo. Van Impe, que ahora tiene 77 años, ganó el Tour de Francia en 1976, siendo el último belga en lograrlo. Sin embargo, Evenepoel tendrá que enfrentarse en el próximo Tour a Jonas Vingegaard, Tadej Pogacar y Primoz Roglic, tres competidores de gran nivel.
«En términos de calidad, no tiene por qué quedarse atrás», opina Lefevere. «Remco ha ganado clásicas, es campeón del mundo en ruta y contrarreloj, y ganó la Vuelta con la presencia en el top-10 de la clasificación general del Giro. El año pasado tuvo que abandonar el Giro debido al coronavirus, pero no creo que lo dieran por vencido. Luego, decidió participar en la Vuelta, la cual no estaba en su programa. Tengo confianza en él».
Evenepoel no se muestra arrogante («una victoria de etapa ya sería increíble»), pero Lefevere no oculta sus ambiciones. «¿Una victoria de etapa o la clasificación general? Ambos, por supuesto. Normalmente, no se termina en lo alto de la clasificación general sin haber ganado una etapa. Hay pocos corredores que han ganado el Tour sin haber conseguido una victoria de etapa. Todos saben que me gusta ganar. El día en que eso deje de ser así, será mejor que deje esto. Eso no va a suceder».
«He logrado entender la fusión fallida»
Lefevere también habló frente a la cámara de WielerFlits sobre la fusión fallida entre Soudal Quick-Step y (en ese momento) Jumbo-Visma. «Estoy contento de estar aquí con mi propio equipo. Y sobre todo, por la gente que me rodea. Soy alguien que es muy fiel a su personal. Hay personas que llevan 25 años trabajando conmigo. Tener que dejarlas de alguna manera, sería muy doloroso para mí.»
«Pero no vivimos con anteojeras puestas. Todos los días suceden fusiones buenas y malas en la sociedad. Pero no lo vamos a saber, y tampoco necesitamos saberlo. He logrado entenderlo. No fue un período tan turbulento para mí. Nuestro dueño, Zdeněk Bakala, es una persona muy honesta. Nunca sentí que se celebraran reuniones sin mí.»