Las reacciones antideportivas de los espectadores: después del incidente de escupir con Mathieu van der Poel en la Copa del Mundo de Hulst, es nuevamente un tema. La organización del Duinencross en Koksijde quiere evitar repeticiones y por ello ha tomado medidas llamativas.
Policía atenta a posibles disturbios durante la competencia
Los ciclistas después de inspeccionar el circuito en Koksijde pueden señalar a la policía a los alborotadores a lo largo del circuito. De esta manera, la organización busca eliminar a los elementos problemáticos del público antes de la competencia. «Si durante las rondas de entrenamiento de reconocimiento los ciclistas se enfrentan a personas que los atacan con abucheos y insultos o los atacan con vasos de cerveza y orina, pueden advertirnos antes del comienzo», explica Jan Deramoudt, representante del municipio organizador, en conversación con Het Nieuwsblad.
Uso de drones y policías encubiertos
«Estamos en contacto directo con la policía, que hará esfuerzos adicionales en esta edición del Duinencross para evitar que los llamados seguidores molesten o interfieran con los participantes». Con los esfuerzos adicionales, Deramoudt se refiere a la utilización de drones policiales y al empleo de personal policial adicional de civil. También se supervisan atentamente las imágenes de las cámaras de televisión, incluso si la carrera aún no se transmite en vivo en televisión.
Compromiso con la seguridad y el bienestar de los participantes
El Duinencross espera que con estas medidas adicionales «responda a la situación actual». «Como organización, tomamos la iniciativa para eliminar esta problemática del ciclocross. Es nuestra obligación como organización velar tanto por el público como por los ciclistas. Todos deben poder disfrutar del ciclocross de manera divertida y segura, ya sea que estén animando, trabajando o montando en bicicleta», afirmó Deramoudt.
Aplausos a las medidas de la organización
Adrie van der Poel apoya la iniciativa de la organización del Duinencross. «Es una iniciativa fantástica, pero también es muy triste y lamentable que la organización deba contratar personal adicional para la seguridad y el bienestar de los ciclistas. Eso también significa costos adicionales para ellos. Ojalá no tengan que hacerlos más en el futuro y el mal comportamiento vuelva a desaparecer. En la última carrera ya no hubo negatividad alguna. Por suerte», concluyó.