Primoz Roglic oficialmente no será ciclista del equipo Jumbo-Visma a partir del 1 de enero. El ciclista esloveno asegura en una entrevista con el Algemeen Dagblad que su decisión de unirse al equipo BORA-hansgrohe no tiene relación con la agitada semana final de la Vuelta a España.
Roglic partió como líder del equipo en la Vuelta a España, terminando finalmente en la tercera posición, detrás de Sepp Kuss y Jonas Vingegaard. El equipo apostó en los últimos días por el maillot rojo del estadounidense. Para Roglic, resultó «incómodo» no luchar hasta el último momento por la victoria. «Es mi responsabilidad ganar carreras», explicó. «Por otro lado, no solo se trataba de mí, sino también del equipo. Y nadie merecía más la victoria que Sepp.»
«Hace unos años enseñé todo a Jonas y Sepp, me admiraban, y ahora eran los números 1 y 2 para mí. Escribimos historia y yo fui parte de eso. Pero incluso si hubiera ganado la Vuelta, me habría ido. Simplemente tengo mayores oportunidades en otro lugar para lograr lo que todavía estoy peleando», dijo el ciclista de 34 años, quien tiene un gran objetivo: ganar el Tour de Francia. «Pero si ese momento no llega, no tendré arrepentimientos.»
«Llegó un punto en el que tuve que marcharme»
Para Roglic, la decisión de dejar Jumbo-Visma por BORA-hansgrohe no fue difícil. «Más bien natural. Con Jumbo, alcancé todo lo que era posible. Llegó un punto en el que tuve que marcharme. No disminuye lo feliz que estaba en el podio en Madrid. Espero estar aún más feliz en futuras fotos, vistiendo otro maillot.»