Mathieu van der Poel y Puck Pieterse triunfan en una de las carreras más duras desde 2020
Zaventem, Bélgica. El día de Navidad, unos 17.000 aficionados del ciclocross se congregaron en Gavere para presenciar la Copa del Mundo. Durante este evento, Mathieu van der Poel y Puck Pieterse tuvieron un desempeño destacado en una de las pruebas más exigentes del calendario, la tercera más prolongada pero la más dura desde el 2020. A pesar de algunos incidentes desafortunados, los protagonistas destacaron especialmente el ambiente.
Incidentes y ambiente festivo
El neerlandés Lars van der Haar resumió este ambiente festivo con las siguientes palabras: «Fue maravilloso verlo». A pesar de enfrentarse a algunos incidentes, Van der Haar expresó su agradecimiento por la presencia de una gran cantidad de espectadores en el evento. El campeón neerlandés de Baloise Trek Lions, también conocido como «Terriër van Woudenberg», comentó: «Había mucha gente, pero afortunadamente estaban bastante atentos, aunque en ocasiones se acercaban demasiado al circuito. Sin embargo, algunas personas lograron apartarlos de manera segura para mí. A veces me rozaban uno o dos espectadores, pero en general estuvo bien. ¡El ambiente fue genial!»
Nostalgia por el pasado y una carrera extenuante
Van der Haar comparó el evento con las competiciones de antaño: «Recuerdo los tiempos de Niels Albert y Sven Nys, cuando acudían entre quince y veinte mil personas cada semana. Ahora parece que estamos volviendo a eso. Sin embargo, esto siempre ocurría alrededor de la Navidad, por lo que no sé si ahora es realmente diferente. Estas son simplemente las épocas en las que la gente acude y es maravilloso verlo».
Fatigosa carrera en Gavere
Al término de la competición, se debatió acerca de la extensa duración de la carrera masculina en Gavere. El estadístico Jonas Creteur incluso consideró que la prueba de la Copa del Mundo del martes podría haber sido la más exigente en tres años y medio. El único precedente fue el Campeonato Mundial en Hoogerheide 2023 y la Copa del Mundo en Waterloo 2022, que tuvieron una duración mayor, pero con una velocidad media significativamente más alta, lo que las hizo menos exigentes. El propio ganador Mathieu van der Poel también lo notó: «Sí, se sentía en las piernas. Fue una carrera muy difícil. Cada vuelta se hacía más dura. El barro se secaba. De hecho, noté que fue una carrera larga y difícil».