Thymen Arensman, con ambiciones claras en la clasificación del Giro d’Italia, ha experimentado un inicio de torneo no tan prometedor como esperaba. Luego de las dos primeras etapas, se encuentra en la posición 33, a más de cuatro minutos del portador de la maglia rosa, Tadej Pogacar. Según expresó antes de iniciar la tercera etapa a Eurosport, las dificultades no se limitaron al aspecto físico.
Expectativas versus Realidad
Respondiendo a la pregunta sobre cómo se sentía, Arensman señaló: “Podría estar mejor, pero es lo que hay. Esperaba estar un poco mejor el primer día, pero sé que al comienzo de una gran vuelta, siempre necesito algo de tiempo para acelerar. Aunque el primer día fue algo decepcionante para mí. El segundo día fue un poco mejor. Me sentía un poco mejor, tenía un poco más de fuerza en las piernas”.
Factores Mentales en Juego
“También había otras cosas en mi cabeza. Eso no lo hace fácil. Es lo que es. Todos dicen que el Giro aún es muy largo, lo que aplica especialmente para mí, hacia la tercera semana. Sigo luchando y haciendo lo mejor que puedo. No es ideal comenzar así el Giro, pero el equipo todavía está muy bien posicionado”, agregó el ciclista.
Más allá de lo físico
Además, Arensman admite que su desempeño no solo debe verse desde el aspecto físico sino también en el mental. “Eso siempre juega un papel. Especialmente cuando llevas tu cuerpo al extremo absoluto en una subida, justo los primeros dos días. Entonces, es realmente difícil empujarte al límite si mentalmente no estás completamente ahí. Pero creo que ahora todo va un poco mejor. Sigo haciendo mi mejor esfuerzo, sigo luchando”.
Cómo superar el inicio complicado
¿Cómo logra cambiar de actitud? “Simplemente estoy en un equipo muy bueno. Ellos me apoyan completamente y creen en mí. Me han apoyado enormemente después de la primera etapa. Eso ayuda. Por eso sigo luchando y haciendo mi mejor esfuerzo”, finaliza con optimismo Arensman.