La competición Parijs-Roubaix es famosa por ser un verdadero test tanto para los ciclistas como para sus bicicletas. Ninguna otra carrera otorga tanto protagonismo al material como esta. Desde WielerFlits, tuvimos la oportunidad de ser invitados por Specialized para experimentar cómo los equipos realizan extensos tests de material medio año antes para hacer las mejores elecciones posibles.
Preparativos Rigurosos para Parijs-Roubaix
Specialized organiza anualmente en octubre jornadas de prueba junto a los equipos profesionales que patrocina. Este año, las pruebas se llevaron a cabo desde el Domaine de Luchin, con una proximidad perfecta a Carrefour de l’Arbre, proporcionando la pista ideal para someter al material a rigurosas pruebas. Aquí, se evaluaron desde cuadros y ruedas hasta neumáticos, jugando también con la presión de estos últimos y los ajustes en el sistema de suspensión Future Shock del modelo Roubaix SL8.
La Búsqueda del Equilibrio Perfecto
Los ciclistas, a través de diversas rondas, exploran el impacto de diferentes combinaciones de material en el comportamiento de la bicicleta. La meta no es solo lograr confort, sino encontrar ese preciso equilibrio que ofrezca fiabilidad sobre los adoquines y, a la vez, velocidad en las secciones de asfalto de Parijs-Roubaix.
Los detalles van más allá de la elección entre neumáticos de 32 o 35 milímetros de ancho. La elección de las ruedas, cómo se comporta un neumático en función de la llanta sobre la que se monta y el impacto de la banda de rodadura en la aerodinámica o la respuesta tras una curva, son solo algunas de las consideraciones que hacen los profesionales.
Decisiones Estratégicas y Personales
Después de cada ronda de pruebas, ciclistas, mecánicos y gerentes de producto discuten sus experiencias para identificar ajustes que podrían optimizar el rendimiento. Aquí es donde entran en juego estrategias específicas del equipo y preferencias personales, enfocándose en lograr mayor agarre, comodidad o ventajas en las secciones de asfalto.
Un Proceso Iterativo
A modo de ilustración, mi propia experiencia pasó por probar diferentes anchos de neumáticos y ruedas hasta encontrar la configuración que mejor se adecuaba a mis necesidades, destacando que lo que funciona para un ciclista puede no ser ideal para otro.
Aunque los equipos patrocinados por Specialized como BORA-Hansgrohe y Soudal Quick-Step participan en estas pruebas, no todos concluyen el día con las mismas preferencias. Esto subraya la importancia de un proceso iterativo que comienza seis meses antes de Parijs-Roubaix, permitiendo a los equipos dejar nada al azar.
En última instancia, las decisiones definitivas sobre el material se toman poco antes de la carrera, dependiendo de las condiciones. Este año, por ejemplo, la mayoría de los ciclistas prefirieron la Tarmac SL8 para condiciones secas, pero estaban listos para optar por la más cómoda Roubaix SL8 si la carrera resultaba ser húmeda.
Este meticuloso proceso de prueba da a los profesionales una visión amplia de las opciones disponibles, asegurando que cada detalle esté afinado para enfrentar la legendaria dureza de Parijs-Roubaix.