Fietstoerisme y Montjuïc: Una Vista Única
El Montjuïc, conocido por los turistas principalmente por su antiguo fuerte defensivo y la espectacular vista sobre Barcelona, es también un símbolo de resistencia y estrategia en la Ronde van Catalonië. Esta colina se presenta como el decisivo final en la etapa de clausura de la competición ciclista española.
Ubicada en el suroeste de Barcelona, cerca del puerto, la colina de Montjuïc, con sus 173 metros de altura, es un punto de referencia ineludible en la metrópoli catalana. A través de un recorrido en teleférico de 750 metros, que supera un desnivel de 84,5 metros, los visitantes pueden disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad y del Mediterráneo incluso antes de alcanzar la cima.
Historia
En la cumbre, además de las vistas, se puede visitar el castillo de Montjuïc. Originado durante la revuelta catalana de los años 1640, el castillo sirvió inicialmente como fortaleza defensiva. Más tarde, se convirtió en prisión, y durante la Guerra Civil Española, fue usado por los republicanos para detener a los nacionalistas. Ya bajo el régimen de Francisco Franco, el castillo sirvió para encarcelar y ejecutar a republicanos rebeldes.
Historia Ciclística
A pesar de su rica historia y popularidad turística, Montjuïc es particularmente famoso entre los aficionados al ciclismo por la Ronde van Catalonië. La ascensión ha sido el punto culminante la última etapa de esta competición semanal. En 2023, Andreas Kron, del equipo Lotto-Dstny, se impuso en la segunda etapa de la gran vuelta al atacar en este punto.
En 1984, la colina fue parte del circuito del Campeonato Mundial en 19 ocasiones, con Claude Criquielion triunfando en el último ascenso y logrando la victoria por delante del italiano Claudio Corti y del canadiense Steve Bauer.
La Subida
El Alt del Castell de Montjuïc es una ascensión de 2,6 kilómetros con un promedio de inclinación del 7,6 por ciento. La escalada inicia con dos kilómetros irregulares, enfrentando rápidamente al ciclista con pendientes cercanas al diez por ciento, mientras que la sección media cuenta con quinientos metros descendentes. Es crucial guardar energías para los últimos 600 metros, donde el grado de ascenso alcanza y supera el diez por ciento, llegando hasta un máximo del 13,1 por ciento, antes de encontrarse con el pavimento de adoquines que marca la llegada a la cima.