Jonathan Milan ha culminado la Tirreno-Adriático con una actuación destacada, al imponerse convincentemente en la masiva disputa final en San Benedetto del Tronto. «Es fantástico cerrar de esta manera la competencia», comentó Milan durante la entrevista rápida posterior a la carrera.
Una victoria especial bajo condiciones exigentes
«Esta es una victoria muy especial. Ha sido un día extremadamente duro. El ritmo fue alto durante toda la jornada. Mis compañeros de equipo hicieron un trabajo impresionante«, alabó el italiano al resto del equipo Lidl-Trek. «Estoy muy orgulloso de ellos. Es maravilloso cerrar la competencia de esta forma». En la recta final, la situación se tornó intensa con un intento tardío de escape por parte de Søren Wærenskjold, que casi complica las cosas. «Fue un ataque fuerte. Sin embargo, Simone (Consonni) realizó un excelente trabajo abriendo camino, su preparación fue impresionante».
Récord de velocidad en la etapa final
Milan también destacó el ritmo durante el último día de competencia, señalando que fue la etapa más rápida en la historia de Tirreno-Adriático con una velocidad media de 47 km/h. «Esto se debe a varias razones. Primero, no queríamos dejar que la fuga se fuera demasiado lejos, ya que tenía a varios corredores fuertes. Por lo tanto, tuvimos que mantener un ritmo elevado. Obviamente, hacia el final, la velocidad se incrementó aún más con la llegada inminente del sprint masivo».
Conclusión
La victoria de Milan no solo marca un triunfo personal, sino que también subraya el trabajo en equipo y la estrategia detrás de un final exitoso en una de las competencias más exigentes del ciclismo mundial. El esfuerzo colectivo y la destreza individual se unieron para lograr un cierre memorable en la Tirreno-Adriático.