Phil Bauhaus se corona en la tercera etapa del Tirreno-Adriático con un emocionante final

Una etapa con constantes altibajos

La tercera etapa del Tirreno-Adriático, que se extendió desde Volterra hasta Gualdo Tadino, presentó un recorrido engañosamente «plano» que, en realidad, estuvo lleno de subidas y bajadas a lo largo de sus 220 kilómetros. Pese a tener un perfil que parecía favorecer a los sprinters, la etapa no decepcionó en cuanto a emoción y esfuerzo, destacándose la ascensión a Casacastalda, de seis kilómetros con una pendiente promedio de apenas 3,6%.

La fuga del día

La jornada comenzó con una actitud reservada por parte del pelotón, mostrando poco interés en liderar la carrera frente al viento. No obstante, Jan Stöckli y Samuele Zoccarato no dudaron en lanzar una temprana escapada. Aunque inicialmente no parecían una amenaza seria para el grupo principal, su diferencia creció rápidamente hasta alcanzar una máxima de doce minutos.

Reacción del pelotón y condiciones adversas

Con el avance de la etapa, el equipo UAE-Emirates, junto con Tudor, comenzaron a reducir la brecha, marcando el camino hacia un inevitable reagrupamiento. El clima, al igual que en etapas similares en Francia, jugó un papel crucial al añadir lluvia a las ya complicadas condiciones de carrera, lo que motivó a equipos como Alpecin-Deceuninck e Intermarché-Wanty a aumentar el ritmo y preparar el terreno para sus líderes.

La batalla decisiva en Casacastalda

Pese a los esfuerzos por complicar la carrera en la subida a Casacastalda, el grupo principal permaneció compacto, dejando la resolución de la etapa al esperado sprint. Con los equipos luchando por posicionar a sus sprinters, la aproximación al final fue caótica y sin un dominio claro de algún equipo.

Un final de infarto

Las condiciones técnicas del tramo final, con calles estrechas, curvas cerradas y superficies resbaladizas, jugaron un papel decisivo. Jasper Philipsen, uno de los favoritos, sufrió una caída en la última curva que lo dejó fuera de la lucha por la victoria. Fue en ese momento de máxima tensión cuando Phil Bauhaus aprovechó para imponerse en un emocionante duelo de sprint contra Jonathan Milan, asegurando así una victoria memorable para el equipo Bahrain Victorious. Por su parte, Juan Ayuso logró mantener el liderazgo en la clasificación general.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio